Fuente: ALBERTO BARBIERI La Vanguardia
Foto: Imagen de una recepción de un establecimiento de la cadena hotelera ILUNION
Los carteles ‘Perros No’ o ‘Yo me quedo aquí’ van desapareciendo, los establecimientos que no se adaptan se arriesgan incluso a ser acusados de escasa capacidad de inclusión en los empáticos tiempos que corren. Por supuesto, este cambio también responde a un cálculo puramente económico. De hecho, la pandemia ha acentuado la tendencia, ya en marcha, de la antropomorfización de los animales domésticos, especialmente en los entornos con mayor disponibilidad económica.
En general, ha aumentado el tiempo que los dueños pasan en compañía de sus mascotas y hoy la idea de irse de vacaciones sin ellas, dejándolas, tal vez, en una residencia, enciende temores y sentimientos de culpa. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac), en España hay más de 29 millones de mascotas, de las cuales 9.313.000 son perros y 5.858.649 gatos. Luego hay unos 7.800.000 peces, 5.000.000 pájaros, 1.500.000 reptiles y 1.500.000 pequeños mamíferos. Una población cada vez más amplia que produce una facturación de miles de millones de euros entre alimentación, servicios y complementos sanitarios e higiénicos. A todo esto hay que sumar también el turismo.
Etiqueta ‘pet-friendly‘.
Desafortunadamente, muchos establecimientos se definen como pet-friendly para seguir la tendencia, pero en realidad los servicios que ofrecen no son del todo satisfactorios o presentan numerosas e inesperadas limitaciones. Uno de los problemas más frecuentes, por ejemplo, es el tamaño de los perros, dado que muchas instalaciones imponen un límite de peso. Por el contrario, ser un hotel pet-friendly significa reconocer al animal como un auténtico huésped de la estructura, conocer sus necesidades igual que las del propietario.
En internet existen varios portales que ofrecen opciones y propuestas de alojamiento contrastadas. En todo caso, los puntos clave para definir un hotel como realmente pet-friendly son la capacidad de albergar perros de todos las tallas; tener una regulación clara sobre los comportamientos a mantener dentro de las estructuras; ofrecer servicios específicos, desde cuencos hasta cojines y rascadores. Y, también, poner a disposición educadores, actividades lúdicas y lugares indicados para el bienestar de los animales, así como servicio veterinario y menús personalizados.
El prestigioso Four Seasons Hotel Milano, por ejemplo, se presenta con una bienvenida compuesta por camas especiales, una serie de cuencos para agua y comida preparada, juguetes, bolsas y toallitas húmedas para pasear y una colchoneta para la habitación.
En la ciudad italiana se encuentra también el Armani Hotel Milano, donde los perros son Vid (Very Important Dog). Además del paquete de bienvenida, la estructura también proporciona un lifestyle manager para sugerir una serie de servicios externos: desde salones de belleza hasta tiendas y restaurantes para perros..así como un mapa con los mejores parques y caminos peatonales de Milán para garantizar al perro la cantidad adecuada de actividad física y bienestar.
El hotel W Barcelona ofrece una actividad de yoga con gatos y perros de talla media al amanecer, para recibir los primeros rayos de sol de una manera única. Además, para quienes prefieran una experiencia más personalizada con su mascota, el hotel pone a disposición un sinfín de opciones: desde un recorrido por la ciudad por lugares pet-friendly hasta servicios de peluquería canina o incluso un desayuno especial en la Así cuidarán a tu perro en los hoteles ‘pet-friendly’ más lujosos del mundo
Otro destino imperdible para los amantes de los establecimientos de alta gama y sus mascotas son los Kimpton Hotel, una cadena distribuida en varios países del mundo, incluyendo una sede en Barcelona, el Hotel Vividora. El lema de estos hoteles es: «Si tu mascota puede pasar por la puerta principal, será bienvenida». Por tanto, sin coste adicional se pueden alojar “mascotas peludas, con plumas o escamas, sin importar su tamaño, peso o raza”. Un verdadero triunfo de la inclusión.